La reina indiscutida de la música disco de la década de los 70´ fue sin lugar a dudas Donna Summer. Nacida como LaDonna Adrian Gaines (Massachusetts 1948 – Florida, 2012) la cantante y compositora estadounidense se inició de niña en el coro de la parroquia para pasar ya en la adolescencia a integrar el grupo de rock The Crow.
La oportunidad de destacar por su gran registro vocal le llegó a los dieciocho años, cuando fue seleccionada para la compañía que puso en escena el musical Hair (1967), en Broadway. Estando de gira por Europa conoció en Munich, Alemania, al que sería su primer esposo y padre de su primera hija, Helmut Sommer, de quien conservaría su apellido, modificándolo a Summer.
Donna se erigió en referente de la música disco con su personalísimo registro vocal de mezzosoprano y los ritmos de sus canciones, una mezcla de soul con los ritmos europeos de la época.
Es así que a finales de los setenta Summer lanzó una serie de álbumes como A Love Trilogy, Four Seasons to Love, Remember Yesterdary, Once Upon a Time, Live and More y sobre todo Bad Girls, el cual contiene éxitos legendarios de la música disco como Last Dance, Bad Girls, On the Radio, I Feel Love y Hot Stuff, que le reportó su primer Grammy a la mejor cantante de rock femenina.
Todos ellos influyeron en el recorrido posterior, no sólo de la música disco, sino también de la melódica, la electrónica y la tecno.
Tras la llegada de los 80 la música disco entró en declive, y Summer no estuvo ajena a ello, por lo que sus discos Donna Summer (1982) y Works Hard for the Money (1983), contemplan una clara transición hacia el pop.
En los 90’ y después de otro periodo de silencio, Summer reapareció con I Will Go With You, una versión bailable de la balada operística “Con te partirò” que cantó junto con Andrea Bocelli. También probó la música house en títulos como Love is the Healer. Con el cambio de siglo, Summer consiguió cierta relevancia en el mercado gracias a diversas reediciones, reelaboraciones y remasterizaciones de sus grandes éxitos.
La influencia de su música en el pop posterior fue innegable. En 2004 ingresó al mismo tiempo que Barry White y los Bee Gees, en el Hall of Fame de la Música Dance. Hasta 2005 había conseguido cinco premios Grammy y seis American Music Awards, 24 discos de oro y platino en los Estados Unidos y 19 discos de plata en el Reino Unido, sumando un total de más de cien millones de discos vendidos en todo el mundo. Desde 1994 poseía su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Enferma de cáncer de pulmón, falleció el 17 de mayo de 2012 en su casa junto al mar de Key West (Florida), a los 63 años de edad.